Puede que no te sorprenda saber que el pensamiento negativo es una de las causas del bajo rendimiento. Construyes tu vida en base a lo que te dices a ti mismo sobre ti. Cuando te involucras en un pensamiento negativo, estás seleccionando (y eligiendo) creer que no puedes lograr algo en lugar de creer que puedes. ¡Pero nunca estarás solo en esto!
No hay escasez de personas en tu vida que te dirán por qué las cosas no funcionan para ti. Dicen que eres incapaz de lograr tus objetivos. ¡Los peores culpables pueden, desafortunadamente, ser tu familia y amigos! Siempre tienes a alguien dispuesto a hacerte saber por qué vas a fallar. ¿Cómo va a salir mal?
Si bien reconoces eso, es importante reconocer que a veces tus seres más cercanos y queridos serán los primeros en arrojar lluvia negativa sobre tus sueños para que no se caigan. Pueden temer que te desarrolles y crezcas y que se queden atrás. En los pensamientos negativos de otro, siempre habrá algún miedo profundo subyacente.
Es de vital importancia aprender a protegerse de los detractores si deseas evitar el bajo rendimiento. ¡No te preocupes por lo que los demás piensen de ti! Es un razonamiento esencial que solemos olvidar: Concéntrate en desarrollar la fuerza interior que necesitas para lograr tus sueños en lugar de asimilar lo que otros tienen que decir.
Solo te afectan los mensajes negativos si los dejas. No dejes que te afecten. Necesitamos nutrir nuestro sentido de identidad y nuestro sentido de lo que representamos. Para evitar el bajo rendimiento, es importante que primero trates contigo mismo. ¿De qué manera tu autopercepción está afectando tu capacidad para alcanzar tus metas?
Detalles del bajo rendimiento
La clave para cambiar los pensamientos negativos en tu cabeza es la conciencia, el reconocimiento y la aceptación.
Reconoce que tienes el control total de tus pensamientos y acciones. Este no es el caso para la mayoría de las personas. Dicen cosas como: «No puedo evitarlo, siempre he pensado de esa manera». Pero en realidad, puedes dejar de pensar de esta manera, o practicar para dejar de hacerlo. Si deseas evitar el bajo rendimiento, debes trabajar no solo para detenerlo sino también para cambiar tu forma de pensar.
Se vuelve más pacífico y seguro vivir una vida en la que las personas pueden decir lo que quieran sin afectar lo que piensas de ti mismo.
Aquí está la pregunta: «¿Vas a dejar que lo que digan los demás agote tu motivación?».
¿Qué es más importante, tu opinión sobre ti mismo o la opinión de los demás? ¿Estás listo para superar los pensamientos negativos que pasan por tu cabeza? Aquí hay un consejo: si te escuchas diciendo cosas negativas, solo grita en voz alta o en tu cabeza «cancela» y luego cambialo a pensamientos afirmativos.
Puede recibir mensajes negativos de compañeros de trabajo, familiares, amigos e incluso extraños. Cuando piensas en grande, quiere más y trabaja para lograr logros, porque a muchas personas les gusta el status quo pero pocos hacen algo para conseguirlo. En cambio, cuando tienes una fuerte convicción dentro de ti mismo, si te esfuerzas por asegurarte de que todos tus pensamientos te empoderen en lugar de debilitarte, comenzarás a transformar cómo sientes y piensas.
El éxito o el fracaso depende de cómo te veas a ti mismo. Puedes lograr grandes cosas pensando en grandes cosas sobre quién eres y lo que puedes hacer.
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